Toma de muestras para el diagnóstico laboratorial
Héctor Puente
Gerente de la unidad de diagnóstico y autovacunas (UDAVET)
El respaldo del laboratorio es esencial para lograr un diagnóstico preciso del complejo entérico porcino, debido a la falta de especificidad de los signos clínicos de la enfermedad y la alta incidencia de infecciones mixtas que involucran múltiples agentes causales. Un diagnóstico incorrecto puede resultar en pérdida de tiempo y recursos, además de favorecer el desarrollo de resistencias, provocar efectos secundarios diversos y afectar el bienestar de los animales.
¿Qué animales?
La selección de los individuos a muestrear dependerá del objetivo del estudio. La situación más frecuente es el diagnóstico de un brote de enfermedad, con el fin de identificar su etiología. En este caso, se seleccionarán individuos que presenten signos clínicos compatibles con el problema investigado, que estén en la fase aguda de la infección y que no hayan recibido tratamiento (antibióticos u otros tratamientos dirigidos contra el agente). Sin embargo, en ocasiones puede interesar investigar la presencia o ausencia de un patógeno en una población, siendo en este caso necesario un muestreo aleatorio que incluya tanto animales enfermos como aparentemente sanos
¿Cuántos animales?
De nuevo el número de individuos a muestrear dependerá del objetivo que se persiga en el estudio. En el caso de diagnóstico de brotes, por lo general con 3-6 muestras bien seleccionadas (signos clínicos claros) son suficientes. En cambio, para la estimación de la prevalencia en una población, se requieren tamaños de muestra más grandes, en dependencia de la prevalencia esperada de la infección en el colectivo y del error que aceptemos en la estimación realizada.
¿Qué muestra?
En el animal vivo las heces recogidas directamente del recto son la muestra de elección para el diagnóstico. Aunque en menor medida, la sangre o los fluidos orales también pueden ser utilizados en algunas técnicas de laboratorio. La toma de muestras sobre animales muertos solo es útil si estamos seguros de que el tiempo transcurrido desde la muerte es corto (menos de 30-60 minutos), debido a la rápida aparición de procesos de autólisis en el tracto digestivo. Son mucho más valiosas las muestras obtenidas tras la eutanasia de unos pocos animales que sean representativos del cuadro clínico investigado y que se encuentren en la fase aguda de la enfermedad.
En el próximo capítulo repasaremos qué muestras se recomienda tomar para el diagnóstico del complejo entérico porcino, así como la forma correcta de remitirlas al laboratorio.
Referencias
Carvajal, A., Argüello, H. y Rubio, P. (2021) Control de procesos digestivos en cebo. 1.a ed. Zaragoza: Grupo Asís Biomedia.
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Prieto Suárez, C., Martínez Lobo, F. J., Segalés i Coma, J. y Carvajal Urueña, A. (2017) Enfermedades infecciosas del ganado porcino. 1.a ed. Zaragoza: Grupo Asís Biomedia.
Zimmerman, J. J., Karriker, L. A., Ramirez, A., Schwartz, K., Stevenson, G. W. y Zhang, J. (2019) Diseases of Swine. 11.a ed. Hoboken: John Wiley & Sons. doi:10.1002/9781119350927