Mecanismos fisiopatológicos y tipos de diarrea

Héctor Puente

Gerente de la unidad de diagnóstico y autovacunas (UDAVET)

Aunque las causas de diarrea son múltiples, desde el punto de vista de la patogenia son tres los mecanismos más frecuentemente implicados en el complejo entérico porcino.

Diarrea osmótica

La diarrea osmótica es consecuencia de la presencia en la luz del intestino de un exceso de solutos no absorbidos o no absorbibles que eleva la presión osmótica y favorece la retención de agua o incluso su salida activa hacia la luz intestinal. El déficit en la capacidad de digestión o absorción en el intestino, también denominado malabsorción, es una de las causas más comunes de este tipo de diarrea. Adicionalmente, la llegada al intestino grueso de este superávit de solutos no absorbidos o no absorbibles puede complicar el cuadro de diarrea a través de un exceso de fermentaciones microbianas. Habitualmente, las diarreas osmóticas tienen un pH ácido y suelen mejorar con el ayuno o cuando se suspende la ingestión del soluto o solutos no absorbibles. Un ejemplo de diarrea osmótica en porcino son las diarreas víricas causadas por coronavirus o por rotavirus; estas infecciones víricas producen la destrucción y acortamiento de las vellosidades en el epitelio del intestino delgado, evitando la normal digestión y absorción de los nutrientes ingeridos.

Diarrea secretora

La diarrea secretora ocurre cuando la secreción de agua hacia la luz intestinal supera la capacidad de absorción de esta misma molécula en el intestino delgado. Se relaciona habitualmente con la presencia de toxinas, como las producidas por Escherichia coli enterotoxigénico (ETEC), que actúan activando canales de intercambio de iones en la membrana del enterocito, permitiendo una secreción descontrolada de agua y electrolitos hacia la luz intestinal. Al contrario que las diarreas osmóticas, las diarreas secretoras suelen tener un pH alcalino y no mejoran con el ayuno.

Diarrea exudativa o inflamatoria

La diarrea exudativa o inflamatoria es consecuencia de la disrupción del epitelio intestinal, frecuentemente por la multiplicación de un microorganismo patógeno. La destrucción del epitelio conduce a la exudación de plasma o incluso de sangre hacia la luz intestinal, unida a una ineficiente absorción de agua. La respuesta inflamatoria contribuye de forma importante al cuadro de diarrea, a través de mediadores de la inflamación y citocinas que estimulan la secreción. Además, la reparación del epitelio dañado con células inmaduras dificulta la digestión y absorción, añadiendo un componente de diarrea osmótica al proceso. Son ejemplos de diarreas exudativas o inflamatorias la disentería porcina o las infecciones por Clostridium perfringens tipo C.

 

En el próximo capítulo haremos un breve repaso de las principales enfermedades entéricas en el ganado porcino en función de su etapa productiva.

Referencias

Prieto Suárez, C., Martínez Lobo, F. J., Segalés i Coma, J. y Carvajal Urueña, A. (2017) Enfermedades infecciosas del ganado porcino. 1.a ed. Zaragoza: Grupo Asís Biomedia.

Zimmerman, J. J., Karriker, L. A., Ramirez, A., Schwartz, K., Stevenson, G. W. y Zhang, J. (2019) Diseases of Swine. 11.a ed. Hoboken: John Wiley & Sons. doi:10.1002/9781119350927