Colibacilosis neonatal y postdestete

Diagnóstico

Héctor Puente

Gerente de la unidad de diagnóstico y autovacunas (UDAVET)

Escherichia coli es una bacteria gramnegativa de la familia Enterobacteriaceae que coloniza el tracto digestivo de los animales en los primeros días de vida a partir de su contacto con las madres y el ambiente. Además de formar parte de la microbiota digestiva, E. coli es una importante causa de enfermedad entérica, asociándose tanto a diarreas en la etapa neonatal como en el destete.

Etiopatogenia

La diferenciación práctica de las cepas de E. coli se realiza en función de la presencia o no de los principales factores de virulencia empleados por esta bacteria permitiéndonos diferenciar diferentes patotipos.

Las cepas de E. coli enterotoxigénico (ETEC) son el patotipo más relevante en el ganado porcino y se caracterizan por disponer, simultáneamente, de dos factores de virulencia: una adhesina y una enterotoxina.

  • Las principales fimbrias en los ETEC que causan diarrea en cerdos son las identificadas como F4, F5, F6, F7 (F41) y F18; que se van a encargar de permitir la unión específica de ETEC a los enterocitos en la vellosidad intestinal.
  • Además, para poder ejercer su acción patógena y acabar originando un cuadro de diarrea secretora, debe producir una o más enterotoxinas, que en le caso de las cepas ETEC, se clasifican en dos grupos principales en función de su sensibilidad a la temperatura: las toxinas termoestables (STa y STb) y las toxinas termolábiles (LT). Existen otras toxinas, como la toxina enteroagregativa o toxina EAST, cuyo papel en la etiología de procesos entéricos en porcino no está del todo demostrada.

Por su parte, las cepas de E. coli enteropatógeno (EPEC) disponen de una proteína externa de membrana, denominada intimina, que provoca lesiones de adhesión y borrado de las microvellosidades del borde apical de los enterocitos maduros, provocando un cuadro de diarrea por malabsorción.

Diagnóstico

El aislamiento de E. coli a partir de muestras de heces y/o de contenido intestinal es sencillo y se realiza sobre medios selectivos como el agar MacConkey, pero apenas aporta información al tratarse de un comensal habitual en la microbiota. Para confirmar la implicación de E. coli en la etiología del complejo entérico es necesario demostrar la presencia de los factores de virulencia característicos de ETEC y/o de EPEC.

La técnica actualmente empleada para llevar a cabo esta detección es la PCR, que detecta la presencia de los genes que codifican estos factores de virulencia, pudiendo llevarse a cabo directamente sobre el ADN extraído de las heces o sobre el ADN extraído de las colonias aisladas en cultivos microbiológicos de las heces. La detección directa en heces aporta rapidez mientras que la detección sobre cultivos permite la recuperación del aislado con factores de virulencia, permitiendo la realización de estudios de resistencia, de caracterización o incluso la preparación de autovacunas.

No hay lesiones específicas vinculadas a ETEC o EPEC, por lo que los estudios histopatológicos no brindan información significativa para este diagnóstico etiológico.

 

Aspectos claves en prevención y control

La administración de antimicrobianos y la rehidratación son las dos principales herramientas para el tratamiento de los cerdos afectados por colibacilosis. No obstante, la emergencia de cepas multirresistentes unido a las restricciones en el empleo de estas moléculas, complica de forma importante el control de las diarreas causadas por E. coli.

Por lo tanto, es preciso poner en práctica programas de prevención y control que se basen en cuatro actuaciones fundamentales:

  1. Control del ambiente y manejo
  • Proveer a los lechones y a la madre de un ambiente cálido, seco y sin corrientes de aire.
  • Asegurar una adecuada ingestión de calostro por parte de los lechones.
  • Minimizar el impacto del destete (favorecer el consumo de pienso durante la lactación, disminuir el tamaño de los grupos y la densidad de animales, controlar las mezclas y reasignaciones, etc.).
  • Disminuir la contaminación bacteriana en las salas con un diseño adecuado unido a protocolos eficaces de limpieza y desinfección.

2. Bioseguridad: 

Las medidas de bioseguridad, tanto internas como externas, permiten reducir la concentración de E. coli al que se exponen los lechones en las primeras horas y los primeros días tras el nacimiento, así como evitar la entrada de nuevos patotipos de E. coli en las explotaciones.

3. Inmunización:

  • Pasiva: la vacunación de las reproductoras es la principal herramienta en la prevención y control de la colibacilosis neonatal. Mediante la exposición parenteral de las reproductoras, se induce la aparición de una respuesta inmunitaria que eleva la concentración de inmunoglobulinas (IgG e IgA) especificas en el calostro y la leche, protegiendo pasivamente a los lechones.
  • Activa: la vacunación de lechones a partir de los 18 días de edad por vía oral con una vacuna viva de coli F4 no productor de enterotoxinas induce inmunidad activa y protege frente a la exposición a ETEC F4.

4. Dieta y microbiota: 

  • Piensos de destete altamente digestibles, con alto contenido en fibra y baja concentración de proteína y energía.
  • La adición de ácidos orgánicos disminuye la contaminación bacteriana en el agua de bebida y el pienso.
  • Los nutracéuticos, cómo los fitobióticos, tienen una importante actividad antimicrobiana, además de ser inmunomoduladores y favorecer la salud intestinal.
  • La administración de bacterias beneficiosas vivas (probióticos) o de sustratos no aprovechables por los cerdos, pero sí por su microbiota (prebióticos), permite modificar la microbiota y favorecer las condiciones de salud en el hábitat intestinal, perfilándose como una nueva herramienta en el control de la diarrea en los lechones.

En los próximos capítulos haremos un breve repaso de la importancia de las clostridiosis entéricas en lechones neonatos y de aquellos aspectos más relevantes en su prevención y control

Referencias

Carvajal, A., Argüello, H. y Rubio, P. (2021) Control de procesos digestivos en cebo. 1.a ed. Zaragoza: Grupo Asís Biomedia.

Carvajal, A., Rubio, P., Argüello, H., Gómez Laguna, J. y Miranda Hevia, R. (2018) Diarrea neonatal. 1.a ed. Zaragoza: Grupo Asís Biomedia.

Prieto Suárez, C., Martínez Lobo, F. J., Segalés i Coma, J. y Carvajal Urueña, A. (2017) Enfermedades infecciosas del ganado porcino. 1.a ed. Zaragoza: Grupo Asís Biomedia.

Zimmerman, J. J., Karriker, L. A., Ramirez, A., Schwartz, K., Stevenson, G. W. y Zhang, J. (2019) Diseases of Swine. 11.a ed. Hoboken: John Wiley & Sons. doi:10.1002/9781119350927